17/02/2019 10:15

Mucho más que un camping

Mucho más que un camping

En 1965, la familia Frasquet-Vidal veraneaba en la playa de Burguera de Oliva, junto a la Goleta del Vall de les Fonts, y tras unas conversaciones con sus amigos franceses, tuvieron la iniciativa de transformar el huerto familiar del abuelo en un camping para el turismo. De esta forma, la familia Frasquet-Vidal decidió abrir el Cámping Kiko en un paraíso natural junto al Mediterráneo, que fue el germen de lo que hoy es el complejo Kiko Park, único en la Comunitat Valenciana.

El momento clave de la historia de la empresa llegó en 1990, cuando se internacionaliza y se desestacionaliza el uso del camping gracias a un programa de inversión y renovación total del establecimiento, adaptando las instalaciones para su uso a lo largo de todo el año. Ello permitió incrementar la ocupación durante los meses de invierno, tendencia que continua hasta el día de hoy.

Gracias a esta nueva visión del negocio, el Camping Kiko fue pionero en toda la Comunitat Valenciana en la apertura en la temporada invernal, lo que el resto de establecimientos del sector comenzaron a imitar hasta que, hoy, la mayoría de campings valencianos están abiertos todo el año y suponen uno de los primeros destinos turísticos de invierno de Europa.

La desestacionalización conllevó también un cambio en el resto de servicios e infraestructuras, como el supermercado, y en 1996 se abrió el Restaurante Kiko Port, suponiendo una clara apuesta por la gastronomía como valor para el reclamo turístico.

El proyecto se ha consolidado como un establecimiento referente a nivel internacional. Nunca se ha dejado de ampliar el servicio y las infraestructuras, disponiendo también de lavandería, limpieza de vehículos, cajero bancario, bungalows, SPA e instalaciones deportivas como la piscina. Además, ofrece animación, actividades deportivas, y las parcelas fueron ampliadas y dotadas de luz, agua y desagüe para incrementar el confort. Igualmente, se invirtió en nuevas tecnologías como la incorporación de red wifi y conectividad para proporcionar unas instalaciones actualizadas.

El complejo Kiko Park ha pasado a ser, de esta forma, un auténtico resort al aire libre, porque los servicios que ofrece son comparables a cualquier hotel de cuatro o cinco estrellas. En cuanto a la clientela, el espíritu que mantiene es el mismo, ya que al campista le gusta estar en contacto con la naturaleza y el entorno. Es un tipo de turismo muy actual, en sintonía con los valores del siglo XXI, con espíritu de libertad, confort y con ansias por descubrir el entorno.

Desde el principio, la empresa ha valorado y respetado el entorno medioambiental en el que se encuentra, que es el mayor recurso de que dispone. Y por eso se ha cuidado al detalle la jardinería, la duna que envuelve el complejo y la playa. En todos los programas, tanto de animación infantil como de adultos, se pone en valor el compromiso con el medio ambiente a través de la concienciación, la sostenibilidad y la conservación del espacio natural.

La mayor parte de los usuarios del complejo Kiko Park proceden de Centroeuropa. A lo largo de once meses al año, la gran mayoría de clientes son alemanes, ingleses, holandeses, austríacos, suizos y franceses. La excepción es el mes de agosto, cuando la mayoría de los clientes proceden de todas las regiones de España.


Varios reconocimientos

Para atraer a un mayor número de clientes, la empresa está presente en gran parte de las ferias sectoriales de Camping y Caravaning de Europa, especialmente en las de Alemania y Holanda, y está presente en las guías más importantes del mundo y en las redes sociales del sector. Por ejemplo, han visitado Kiko Park los personajes más relevantes a nivel europeo, como el redactor jefe de la Guía Adac, que conoció por primera vez Oliva y la Safor, y la impresión fue tan positiva que dedicó una gran sensibilidad a sus textos y recomendó las instalaciones a sus lectores alemanes. También han pasado por el complejo personalidades del mundo de la cultura, de la música, del deporte y de la política.

El complejo Kiko Park ha recibido recientemente el reconocimiento del touroperador inglés Alan Rogers, uno de los más importantes no sólo en el mundo del camping, sino en el ámbito del turismo en general. Se trata de un premio de alcance europeo que premia la innovación turística, lo que para la empresa es un motivo de satisfacción porque es un reconocimiento a su esfuerzo, pero a su vez un punto de partida porque deja el listón muy alto para continuar creciendo y mejorando.

En 2008, el Automóvil Club Alemán, todo un referente en el sector, les dio el reconocimiento al Mejor Camping de Europa, y el DCC (Deutscher Camping Club), la organización de usuarios más importantes de Europa, les otorgó igualmente el reconocimiento como mejor camping del continente. Por otro lado, en su búsqueda de la excelencia, Kiko Park fue el primero de España en obtener el certificado de calidad basado en las normas ISO 9000 y el certificado ambiental ISO 14000, así como la Q de calidad. Su filosofía se ha basado históricamente en la apuesta por la calidad y la internacionalización.


20 años de gastronomía

El restaurante Kiko Port celebra este año la XX edición de las Jornadas Gastronómicas, fomentando el rico patrimonio gastronómico olivense, en especial sus arroces y platos tradicionales. Cabe recordar que en las primeras ediciones de las jornadas se estableció una sinergia con la reconocida bodega Enrique Mendoza, que antes de sacar su vino al mercado hicieron sus primeras pruebas en el establecimiento y durante muchos años fue el vino oficial de las jornadas.

Así mismo, el arte ha tenido una gran presencia. Exposiciones de artistas como Ripollés o Vicent Aunión, el patrocinio de la primera edición del Poefesta de Oliva y encuentros artísticos y sociales lo demuestran.

Levante—emv.com